La archidiócesis de Zaragoza es una sede episcopal que se corresponde principalmente con la provincia de Zaragoza, en España. La diócesis fue creada en época romana; el papa Juan XXII la elevó a archidiócesis en 1318. Su sede es la Catedral del Salvador en Zaragoza.
Información básica
| Información general | ||
|---|---|---|
| Rito | romano | |
| Sufragánea(s) | Diocesis de Teruel y Albarracín Diocesis de Barbastro-Monzón Diocesis de Huesca Diocesis de Tarazona |
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| Fecha de erección | Siglo V | |
| Elevación a archidiócesis | 14 de julio de 1318 | |
| Sede | ||
| Catedral | Catedral del Salvador Catedral-Basílica del Pilar |
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| Ciudad sede | Zaragoza | |
| División administrativa | Comunidad Autónoma de Aragón | |
| País | España | |
| Jerarquía | ||
| Arzobispo | Carlos Manuel Escribano Subías | |
| Arzobispo(s) emérito(s) |
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Historia Archidiócesis de Zaragoza
La Archidiócesis de Zaragoza es una de las jurisdicciones eclesiásticas más antiguas y significativas de España. Se encuentra ubicada en la provincia de Zaragoza, en la comunidad autónoma de Aragón, en el noreste de España. La catedral principal de la archidiócesis es la Basílica-Catedral de Nuestra Señora del Pilar, que es un importante lugar de peregrinación y veneración a la Virgen María.
La historia de la archidiócesis se remonta a la época romana, cuando Zaragoza era conocida como Cesaraugusta. Según la tradición, la Virgen María se apareció al apóstol Santiago en Zaragoza en el año 40 d.C., lo que llevó a la construcción de una capilla en su honor, la primera iglesia dedicada a María en la historia del cristianismo. Este evento marcó el comienzo de la fe cristiana en la región.
En el siglo III, la diócesis de Zaragoza ya estaba establecida y era presidida por su primer obispo documentado, Félix. Durante el periodo visigodo (siglos V-VIII), la diócesis de Zaragoza adquirió importancia y en el 449, se convirtió en metropolitana. Durante la invasión musulmana de la península ibérica, la diócesis continuó existiendo, aunque con dificultades.
Después de la Reconquista de Zaragoza por Alfonso I el Batallador en 1118, se restauró la diócesis. En 1318, durante el pontificado del Papa Juan XXII, se elevó a rango de archidiócesis.
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