La archidiócesis de Santiago de Compostela (en latín: Archidioecesis Compostellana) es una circunscripción eclesiástica de la Iglesia católica en España. Es la sede metropolitana de la provincia eclesiástica de Santiago de Compostela. De la archidiócesis dependen cuatro diócesis sufragáneas: Lugo, Mondoñedo-Ferrol, Orense y Tuy-Vigo. El actual titular es Mons. Francisco José Prieto Fernández.
Información básica
| Información general | ||
|---|---|---|
| Rito | Rito romano | |
| Sufragánea(s) | Diócesis de Lugo Diócesis de Mondoñedo-Ferrol Diócesis de Orense Diócesis de Tuy-Vigo |
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| Fecha de erección | Siglo IX | |
| Elevación a archidiócesis | 1120 | |
| Sede | ||
| Catedral | Catedral de Santiago de Compostela | |
| División administrativa | España | |
| País | España | |
| Jerarquía | ||
| Arzobispo | Francisco José Prieto Fernández | |
| Arzobispo(s) emérito(s) | Julián Barrio Barrio | |
| Estadísticas | ||
| Población — Fieles |
(2014) 1 189 000 |
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| Superficie | 8546 km² | |
Historia Archidiócesis de Santiago de Compostela
La Archidiócesis de Santiago de Compostela se encuentra en el noroeste de España, en la comunidad autónoma de Galicia. Santiago de Compostela es conocida mundialmente como el destino final del Camino de Santiago, una ruta de peregrinación que ha sido seguida por los fieles durante siglos.
La historia de la archidiócesis se remonta a los albores del cristianismo en España. Según la tradición, el Apóstol Santiago el Mayor predicó el evangelio en la península ibérica. Tras su martirio en Jerusalén, su cuerpo fue trasladado y enterrado en lo que ahora es Santiago de Compostela. Su tumba fue descubierta a principios del siglo IX, lo que condujo a la construcción de una pequeña iglesia, que eventualmente se convirtió en la grandiosa Catedral de Santiago de Compostela. El obispado de Iria Flavia, creado en el siglo VI, se trasladó a Compostela después del descubrimiento del sepulcro del Apóstol. En 1075 se inició la construcción de la actual catedral románica, aunque no fue consagrada hasta 1211. El Papa Calixto II elevó la diócesis a la categoría de archidiócesis en 1120, y durante la Edad Media, Santiago de Compostela se consideró uno de los tres grandes centros de peregrinación de la Cristiandad, junto a Roma y Jerusalén.
